“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto.” Aristóteles. 

El cine nos permite vivir momentos y situaciones que nos arrastran a lugares mágicos. Nos permiten identificarnos con personajes prodigiosos. El cine nos permite, como dice Aristóteles, “EDUCAR EL CORAZÓN”. 

La Educación en Valores y el Cine, se hacen compañía para hacer posible lo que Antoine de Saint-Exupery, en su obra “Ciudadela” nos dice: “Si quieres construir un barco no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo por la inmensidad del mar”.

La situación por la pandemia nos impide movernos con libertad; nos impide ir al cine, esa experiencia única. Así, que el Ayuntamiento de San Javier va a acercar el cine a las casas, a las familias: con el fin de apoyar en estos momentos complicados, y servir de excusa para facilitar conversación en el espacio familiar. 

Así mismo, pensando en los maestros que utilizan el cine como herramienta de trabajo, recordaremos las palabras de Paloma Díaz Sotero: “La mirada consciente. No como vía de consumo irracional. Es lo que tratan de educar aquellos docentes que enseñan a ver películas y que enseñan a través de las películas. El cine entendido como manifestación artística y motor de reflexión, no como impactos de usar y tirar…Y nada como el cine para educar la mirada y para que el aprendizaje audiovisual sea un disfrute y no una carga escolar más”.