En los años 80 del siglo pasado Albert Barillé creó Érase una vez… el cuerpo humano tras la saga de series educativas de Érase una vez… el hombre (historia de la humanidad) y Érase una vez… el espacio (donde construye un posible futuro).
Albert construyó unos personajes muy sencillos de identificar por los niños, con un formato que ha convertido sus series… en “LAS SERIES” educativas por excelencia.
Esta serie, hoy en día, supone un “tesoro”; siendo los aspectos mas destacados de la misma: la ampliación de conocimientos generales y la vida saludable. Estos dibujos atraían por igual a grandes y pequeños… y casi podríamos decir que ha sido mas beneficioso y significativo para los grandes.
Es importante que, ante la situación por la que estamos atravesando, podamos construir un relato (que siempre va a ser muy personal) que nos aproxime a entender lo que está pasando.
Si para los adultos es importante este relato, para los mas pequeños es esencial.
Creo que puede ayudar la temática de el capítulo 3. Los centinelas del cuerpo (donde se habla de los virus); y el capítulo 22. Vacunación (donde se habla de las vacunas y el suero).
En cualquier caso, poder ver los capítulos en familia (aunque solo sea una parte de los mismos), puede ayudar a que surjan las preguntas y se pueda construir una respuesta.
Actualmente “Erase una vez… el cuerpo humano” está en Netflix, pero es posible que se pueda encontrar en otros lugares de Internet.
